La Guardia Civil investiga el hallazgo de un feto muerto en un domicilio de la localidad toledana de Alberche del Caudillo, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha.
Este martes, 9 de septiembre, una mujer de unos 40 años de edad ha confesado haber abortado y ocultado el cuerpo del neonato en el congelador de su vivienda.
Según las fuentes los hechos han tenido lugar en una casa de la calle Esperanza de la localidad.
La mujer, de nacionalidad española y con problemas de toxicomanía, confesó a su madre lo que había ocurrido y esta dio la voz de alarma a la Guardia Civil.
Por el momento se desconoce si el feto estaba vivo o ya había nacido muerto.