Castilla-La Mancha se posiciona como líder en turismo rural

Castilla-La Mancha se posiciona como líder en turismo rural. La región ha experimentado un notable crecimiento en el número de viajeros y pernoctaciones durante el mes de septiembre, marcando un hito histórico en este sector. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, los alojamientos rurales han registrado cifras récord, alcanzando un total de 43.243 viajeros y 92.341 pernoctaciones, lo que representa un aumento significativo respecto al año anterior.

La consejera de Economía, Empresas y Empleo, Patricia Franco, destacó que estos resultados son especialmente relevantes para Castilla-La Mancha, que ha visto crecer sus cifras en un 27,8% en viajeros y un 32,2% en pernoctaciones en comparación con el mismo mes del año anterior. "Este crecimiento es una señal positiva para el turismo rural en España", afirmó Franco.

CRECIMIENTO INTERANUAL Y LIDERAZGO PROVINCIAL

En el ámbito provincial, la consejera subrayó que mientras Albacete lideró el crecimiento en el sector hotelero, Ciudad Real se destacó en turismo rural. Esta provincia ha sido reconocida por su incremento tanto en el número de viajeros como en las pernoctaciones a nivel nacional durante septiembre. Las cifras reflejan cómo varias provincias de Castilla-La Mancha se encuentran entre las más destacadas del país.

Albacete ocupa el segundo lugar en crecimiento de viajeros alojados, seguido por Cuenca que se sitúa en la quinta posición. En cuanto a las pernoctaciones, Ciudad Real lidera nuevamente la lista, con Albacete y Cuenca ocupando el tercer y octavo puesto respectivamente.

UN PANORAMA TURÍSTICO ALENTADOR

Estos resultados no solo son un indicativo del éxito del turismo rural en septiembre, sino que también refuerzan la tendencia positiva observada a lo largo de todo el año. En los primeros nueve meses de 2025, Castilla-La Mancha ha recibido cerca de 2,4 millones de viajeros, acumulando 4,62 millones de pernoctaciones. Estas cifras superan por más de 253.000 noches regladas las registradas durante el mismo periodo del año anterior.

El auge del turismo rural en Castilla-La Mancha pone de manifiesto la creciente demanda por experiencias auténticas y cercanas a la naturaleza. Este tipo de turismo no solo beneficia a la economía local sino que también promueve la conservación cultural y ambiental de la región.

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