En el extremo sur de la provincia de Ciudad Real, el Campo de Montiel conserva el carácter sereno de la Mancha más interior. Esta comarca, formada por pequeños pueblos de rica historia y tradiciones arraigadas, se presenta como una de las más genuinas de Castilla-La Mancha. Su patrimonio y su paisaje rural la convierten en un destino idóneo para quienes buscan un turismo tranquilo, cultural y auténtico.
En torno a la huella del Siglo de Oro español se articula una ruta que recorre cuatro municipios de gran interés: Fuenllana, Cózar, Torre de Juan Abad y Almedina. Esta propuesta invita a descubrir un territorio que mantiene su identidad y que apuesta por el turismo cultural y de interior como una de sus principales señas de desarrollo.
El visitante que llega al Campo de Montiel se encuentra con una comarca amplia, de horizontes abiertos, donde se alternan los cultivos de cereal, los olivares y los viñedos. En este entorno se levantan pueblos que conservan su estructura tradicional y un patrimonio que refleja siglos de historia.
Las carreteras que los unen son el hilo conductor de una ruta que combina arte, historia y gastronomía, con una oferta creciente de alojamientos rurales, restaurantes y actividades culturales pensadas para todo tipo de viajeros.
FUENLLANA: CUNA DE SANTO TOMÁS Y PUERTA DE ENTRADA AL CAMPO DE MONTIEL
Fuenllana se sitúa en el sureste de la provincia de Ciudad Real, entre Villanueva de los Infantes y Villahermosa, en plena altiplanicie del Campo de Montiel. Es una localidad de pequeño tamaño, pero de gran interés patrimonial y religioso. Su trazado urbano, irregular y de calles en pendiente, responde a un origen medieval vinculado a un antiguo castillo sobre el que más tarde se levantó la iglesia y el cementerio.
El principal motivo de visita a Fuenllana es su relación con santo Tomás de Villanueva, nacido aquí en el siglo XV. En torno a su figura se articulan varios de los lugares más emblemáticos del municipio. El convento de la Orden de San Agustín, edificado en 1735 sobre la casa natal del santo, conserva su estructura original y se ha convertido en uno de los espacios más visitados del Campo de Montiel. También destaca la iglesia-fortaleza de Santa Catalina, del siglo XIII, construida sobre los restos de un templo árabe y actualmente en proceso de restauración.
El visitante puede recorrer la plaza mayor, presidida por edificios de arquitectura popular y la llamada Casa de la Inquisición, con su pórtico adintelado y un escudo de cruz labrado en piedra. En las afueras, los caminos rurales que descienden hacia el arroyo del Tortillo ofrecen rutas sencillas para caminar o practicar ciclismo entre campos de cultivo.
Fuenllana conserva tradiciones de gran interés. En mayo se celebra la festividad de Santa Rita de Casia; en julio, las Bodas de Camacho —inspiradas en el episodio cervantino— atraen a numerosos visitantes; y en septiembre tiene lugar la festividad en honor a santo Tomás de Villanueva. La gastronomía local, basada en el cordero, el aceite de oliva, el queso y la repostería casera, completa una visita que combina cultura e historia en un entorno tranquilo y bien conservado.

CÓZAR: TRADICIÓN VIVA Y PATRIMONIO POPULAR
Cózar mantiene la imagen característica del urbanismo tradicional castellanomanchego. Situado en el corazón del Campo de Montiel, su casco histórico presenta calles estrechas, fachadas encaladas y patios interiores que recuerdan el modo de vida de siglos pasados. El visitante puede recorrer el núcleo urbano con calma, observando los escudos en piedra y los antiguos portones de madera que aún se conservan en algunas casas.
El monumento más destacado es la iglesia parroquial de San Vicente Mártir, una construcción que combina elementos góticos y renacentistas y que sorprende por su tamaño y su elegante artesonado mudéjar, uno de los mejor conservados de la comarca. En torno a la plaza principal se encuentran el antiguo pósito y varios edificios civiles de interés, lo que conforma un conjunto armónico de gran valor etnográfico.
Cózar tiene además una notable tradición festiva. En septiembre se celebran las fiestas del Santísimo Cristo de la Veracruz, en las que se recupera el tradicional “Juego de las Tacillas”, una costumbre única en la zona que combina música, azar y convivencia vecinal. También destacan las fiestas de San Antón, con sus hogueras en enero, y las celebraciones de verano, que incluyen exposiciones, ferias y actividades culturales.
El municipio ha apostado por un modelo de turismo tranquilo y sostenible, con alojamientos rurales, restaurantes familiares y una oferta gastronómica basada en platos manchegos tradicionales como las migas, las gachas o el pisto. La cercanía con otros pueblos de la comarca permite además combinar su visita con rutas temáticas o estancias más largas. Cózar representa hoy un ejemplo de cómo mantener vivas las costumbres locales al tiempo que se ofrece una experiencia turística actual.
Como dato de interés, en 2025 Cózar fue sede del Gran Premio de Castilla-La Mancha de Motocross, la segunda prueba del Mundial, celebrada los días 15 y 16 de marzo. El evento, que siguió a la primera carrera del campeonato disputada en Argentina el domingo anterior, atrajo a competidores y aficionados de todo el mundo, reuniendo a miles de visitantes. En el municipio se disputaron las categorías mundiales MXGP y MX2, junto con los campeonatos europeos EMX125 y EMX250.

TORRE DE JUAN ABAD: LA VILLA DE QUEVEDO Y EL CORAZÓN CULTURAL DEL RECORRIDO
Torre de Juan Abad es uno de los municipios más conocidos del Campo de Montiel, tanto por su patrimonio artístico como por su relevancia literaria. Fue señorío de Francisco de Quevedo entre 1620 y 1645, y la memoria del escritor se conserva en la Casa-Museo que lleva su nombre. El edificio, rehabilitado con criterios museográficos modernos, alberga documentos, objetos personales y una exposición permanente sobre su vida y su obra, convirtiéndose en un punto de referencia cultural de la comarca.
La iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Olmos es otro de los grandes atractivos del municipio. De estilo renacentista y proporciones monumentales, conserva un órgano barroco restaurado que sigue utilizándose en el ciclo internacional de conciertos que se celebra cada verano. Este evento, junto con otras actividades culturales promovidas por el ayuntamiento, ha consolidado la imagen de Torre de Juan Abad como destino de turismo cultural.
Pasear por sus calles permite apreciar ejemplos notables de arquitectura civil, con casas blasonadas y fachadas de piedra que testimonian el esplendor histórico de la villa. La plaza mayor, amplia y bien conservada, es el centro de la vida local y un buen lugar para iniciar cualquier visita.
El entorno natural también ofrece atractivos para los amantes del senderismo y la observación de la naturaleza. El término municipal incluye elevaciones como la Cabeza de Buey, que supera los 1.100 metros, y zonas de monte bajo y olivares ideales para rutas y miradores. La gastronomía, centrada en productos locales —aceite, embutidos, cordero, vinos del Campo de Montiel—, completa la experiencia de una localidad que combina cultura, patrimonio y paisaje con una gestión turística cuidada.

ALMEDINA: HUELLAS ANDALUSÍES Y PAISAJE
La ruta se completa en Almedina, un pueblo de gran encanto histórico cuyo nombre, de origen árabe (“al-medina”, la ciudad o el fuerte), recuerda su pasado andalusí. Situada en lo alto de un cerro, ofrece amplias vistas sobre las llanuras del Campo de Montiel. Su trazado urbano mantiene el aspecto de una antigua villa amurallada, con calles estrechas, cuestas y casas encaladas que conservan la fisonomía de los siglos medievales.
El edificio más emblemático es la iglesia parroquial de Santa María, de origen gótico y reformas del siglo XVI, que domina la parte alta del pueblo. A su alrededor se encuentran restos de construcciones históricas, fuentes y antiguos puentes que reflejan la antigüedad del asentamiento. En las afueras, los caminos rurales permiten acceder a zonas de monte y pequeños parajes donde abundan los olivos, los almendros y la flora autóctona.
Almedina ha sabido valorar su patrimonio etnográfico a través de un museo local que reúne herramientas agrícolas, utensilios domésticos y fotografías antiguas que muestran la vida cotidiana de la comarca en el siglo XX. Las fiestas patronales, junto con la Semana Cultural de verano, son momentos en los que el visitante puede disfrutar de actividades populares, música, gastronomía y tradiciones.
La oferta turística incluye alojamientos rurales, restaurantes y tiendas de productos locales. Los quesos, embutidos y dulces caseros elaborados en el municipio son un complemento perfecto a la visita. Almedina resume el espíritu del Campo de Montiel: historia viva, tranquilidad y hospitalidad en un entorno rural bien conservado.

UNA RUTA PARA DESCUBRIR LA AUTENTICIDAD DEL CAMPO DE MONTIEL
Más allá del patrimonio monumental, la ruta del Siglo de Oro en el Campo de Montiel ofrece al visitante la oportunidad de conocer una comarca donde la historia se mantiene viva. El turismo de interior ha crecido en los últimos años gracias a la rehabilitación de casas rurales y al desarrollo de servicios orientados al visitante. En torno a esta ruta se articulan senderos señalizados, recorridos en bicicleta y actividades que combinan naturaleza, gastronomía y cultura.
El turismo en el Campo de Montiel mantiene un equilibrio entre la conservación del patrimonio y la promoción del desarrollo. Los ayuntamientos y asociaciones comarcales trabajan en iniciativas conjuntas para mejorar la señalización, crear productos turísticos sostenibles y potenciar los recursos culturales existentes.
La ruta del Siglo de Oro resume esa apuesta: un recorrido que une historia, paisaje y cultura, con cuatro municipios que ofrecen al viajero una experiencia auténtica. Fuenllana, Cózar, Torre de Juan Abad y Almedina muestran el valor de un territorio que conserva su esencia y que, lejos de los grandes circuitos, se abre paso como destino de calidad en el mapa del turismo interior.

Para cualquier información puedes consultar la web de Turismo de Castilla-La Mancha.Fotos: ©Turismo de Castilla-La Mancha, Red Hospederías de CLM y Raíz Culinaria.Contenido patrocinado por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.