En los últimos meses han circulado en Internet informaciones que alertan de un supuesto control masivo de los pagos realizados a través de Bizum y otros sistemas de transferencias instantáneas. Sin embargo, tanto el Ministerio de Hacienda como la Agencia Tributaria han desmentido estas afirmaciones y han aclarado que se trata de contenidos incorrectos o tergiversados.
La confusión surge a raíz de una modificación normativa aprobada en abril de 2025, cuyo alcance —según subraya la Agencia Tributaria— es “limitado” y no afecta a los pagos entre particulares. Desde entonces, Hacienda mantiene un contacto permanente con las entidades financieras para explicar los detalles de esta nueva obligación informativa.
¿EN QUÉ CONSISTE LA NUEVA OBLIGACIÓN?
A partir de febrero de 2026, las entidades financieras deberán remitir mensualmente a la Agencia Tributaria información agregada sobre la facturación realizada mediante Bizum o sistemas equivalentes por empresarios y profesionales establecidos en España. El objetivo es mejorar el control fiscal de la actividad económica, no supervisar las transferencias personales.
¿QUÉ DATOS COMUNICARÁN LOS BANCOS?
La información que deberán suministrar las entidades financieras incluye:
- La identificación completa de los empresarios o profesionales que utilicen Bizum como sistema de cobro
- El número de comercio con el que operan
- Los terminales de venta asociados
- El importe total facturado mensualmente a través de Bizum
- La identificación de las cuentas bancarias o de pago utilizadas para recibir los cobros
En ningún caso se informará operación por operación, sino de importes acumulados por mes y por profesional.
LOS PARTICULARES, FUERA DE CONTROL
Hacienda ha sido tajante en este punto: los pagos entre particulares quedan expresamente excluidos de esta obligación. Los conocidos “bizums” entre amigos, familiares o conocidos no deberán declararse ni serán comunicados a la Agencia Tributaria en virtud de esta normativa.
Asimismo, los ciudadanos que no desarrollen actividades empresariales o profesionales no se verán afectados en modo alguno por esta medida, ya que la información que remiten los bancos se limita exclusivamente a la actividad económica.
Con estas aclaraciones, el Ministerio de Hacienda busca frenar la desinformación y tranquilizar a los usuarios, insistiendo en que no se trata de un nuevo control sobre la ciudadanía, sino de una adaptación técnica de los sistemas de información fiscal a los nuevos medios de pago digitales.
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