El ingeniero americano Randy Sárafan ha revolucionado la sociedad con la presentación de su invento: un sujetador que se desabrocha mediante aplausos. Esta maniobra, complicada para muchos hombres según dicen las mujeres, ya no será un obstáculo para los sistemas más sofisticados de ropa interior femenina; el nuevo 'clap-off bra' está basado en las prendas que están teniendo un gran éxito y tradición en el mundo árabe, donde existen bragas musicales o sujetadores que se abren por control remoto, según un artículo de la BBC, y que han servido de estímulo para Sárafan.
La prenda está compuesta de un sistema que incorpora un electroimán junto con un pasador, una batería de 9 voltios y un dispositivo para controlar la palmada. Todo bajo un gran lazo rosa que sirve de decoración y camufla todo este operativo electrónico.
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