PATRICIA RECUERO - PSICOLOGA
Sal de tu “zona de confort”: Hay un tiempo para cada cosa, y éste es el de tu oportunidad.
martes 29 de abril de 2014, 15:39h
Cierra los ojos, respira profundamente. Estás en tu rincón, en tu zona de confort, en tu sitio favorito, caliente, con paz, calma. Respira. Todo está en su sitio. Contigo llevas un equipaje del que no eres consciente, pero te acompañan siempre, los pensamientos, miedos, creencias y limitaciones que te han hecho funcionar hasta hoy. Y a pesar de todo eso,
Son también tu zona de confort, te dan seguridad. Hay algo que te dice, tu instinto, tu intuición, que puedes prescindir de ellos, que puedes soltar lastre y que te das el permiso de seguir sin ellos. Tú eres más que todo eso, más que tus pensamientos, y no te los quedas para ti, tú eres mucho más que tus limitaciones. Cuándo estés en ese momento, es que ha empezado tu proceso de cambio. A este punto, puedes llegar tu mismo, por autoconocimiento, por descubrimiento, por las experiencias que la vida te ponga en el camino o poniéndote en manos de un terapeuta o coach que guíe y ayude en tu proceso.
Seguro que habéis oído hablar del miedo al cambio, miedo al futuro, miedo a fracasar laboralmente, miedo a no encontrar pareja,… El miedo en general, está tan presente en nuestro día a día, en casa, en el trabajo, en los medios de comunicación… El miedo forma parte de nuestra cultura y educación como sociedad y pueblo desde siempre.
En la base de esos miedos individuales, están las creencias, pensamientos que un día en nuestra infancia nos sirvieron de utilidad en un momento dado para crecer y aprender algo, cumpliendo así esa función.
Hoy día el mantener algunas de esas creencias sin revisarlas ni cuestionarlas nos hace vivir en continua disonancia con nosotros mismos. Hay dos expresiones francesas que traducidas literalmente nos sirven para explicar esta disonancia, dicen así:”No está bien en su cuerpo”; “No está bien en su cabeza”. Con estos ejemplos gráficos, me quedo para explicar cuando alguien hace cosas que ni el mismo comprende, son expresiones que hacen referencia a personas no conectadas con su yo verdadero, personas que no viven en coherencia con sus sueños y objetivos. Si te sientes así, es el momento del cambio, de salir de tu zona de confort, de explorar fuera y marcarte nuevos objetivos para el cambio.
La misma energía negativa que utilizas para “boicotearte” es la energía que tienes que transformar en energía movilizadora del cambio. Nosotros mismos, de forma inconsciente, somos los que “nos ponemos palos en la rueda”. Mantenemos esquemas de pensamiento y funcionamiento inútiles que lejos de ayudarnos a avanzar nos entorpecen en el camino.
Para Giorgio Nardone, estos esquemas de pensamiento y acción patológicos serían lo que el llama, ”las psicotrampas": psicotrampas del pensar, del actuar y una combinación de ambas. La definición que él aporta es: como una "sobredosis" de un comportamiento sano.
En sus palabras: "Si llevamos una virtud a su extremo, se puede convertir en un defecto, del mismo modo que una fragilidad aceptada, puede convertirse en un punto fuerte”. Este psicólogo, pretende enseñar a las personas cómo algunas de sus maneras de sentir o pensar pueden llegar a ser enfermizas si se practican al límite y se pueden convertir en una manera de amargarse uno mismo, toda la vida.
Un ejemplo de lo que sería una “psicotrampa” es, la “psicotrampa del razonamiento perfecto" porque, aunque todos tengamos el don de razonar, "cuando pecamos de exceso de racionalismo y lo aplicamos hasta la exageración, se convierte en un defecto". Otra de las "psicotrampas" analizadas serían las "falsas expectativas" o la tendencia a atribuir a los demás nuestras percepciones y convicciones en la vida, esperando que ellos actúen como nosotros, "lo que nos conduce al fracaso y a la desilusión", dice.
Para caer en la cuenta o “tomar conciencia” de estas psicotrampas, esquemas de acción y pensamiento inútiles, es necesario hacer una revisión de las creencias que las mantienen. Descubrir cómo somos y cómo actuamos en las diferentes situaciones o parcelas de nuestra vida. En sesiones con tu coach, a través de ejercicios y un trabajo propio, descubrirás tu verdad, que es lo que te marcará el camino. Una vez descubierta la creencia, que mantiene la psicotrampa y descubrir para qué te sirve, el siguiente paso es la “transformación”.
Las preocupaciones, los problemas estarán ahí, no se resolverán solos pero ya no serán un obstáculo para conseguir tus objetivos porque ya habrás comprendido lo que te hacía frenar y ahora nada te impedirá avanzar.
Lo importante, llegados a este punto es que has conseguido aceptar tus miedos, tus limitaciones, los comprendes, aceptas y algo ha sucedido, un clip interno, “el insight” de la Psicología de la Gestalt (percepción o entendimiento, comprensión de algo).
Algo ha pasado en ti, durante la terapia y el trabajo propio, que te permite integrar tu experiencia y conocimiento y aceptar el riesgo de probar algo nuevo. Salir de tu zona de confort. Recuerda esta nueva sensación y este nuevo aprendizaje que te ayudará a conseguir nuevos retos, nuevas metas.
Patricia Recuero Sánchez. Psicóloga. Orientación y terapia familiar.