Un enfermero del Punto de Atención Continuada (PAC) de Madridejos (Toledo) fue agredido en la noche del pasado domingo, 3 de agosto, tras negarse a realizar una atención que no se consideraba urgente. Los hechos ocurrieron en torno a las 22:15 horas, cuando una mujer acudió al centro sanitario acompañada de su marido y su hijo menor de edad para que le extrajeran unos tapones de los oídos.
Según ha trascendido, era la segunda vez que se presentaba en el centro con el mismo motivo. Dos días antes, tanto el médico como el enfermero de guardia ya le habían indicado que debía aplicarse gotas durante cinco días y solicitar cita con su médico de Atención Primaria para la extracción, dado que en el PAC solo se atienden urgencias.
El domingo, al recibir la misma indicación por parte del personal sanitario, el marido de la paciente comenzó a gritar en tono despectivo frases como “no queréis trabajar” y “os estáis rascando la barriga”.
Después de salir de la consulta médica, se dirigió con actitud desafiante al enfermero, al que empujó tras un breve intercambio verbal. El sanitario le reprochó su comportamiento y le pidió que se guardase las malas palabras para casa, momento en el que el hombre volvió a empujarlo y lo amenazó diciendo: “Te estás librando porque estás aquí dentro. Vamos a fuera a solucionar las cosas”.
Según el relato del profesional, el agresor llegó a agarrarlo de la camisa y levantó el puño con intención de golpearlo, aunque la agresión no se consumó gracias a la intervención de la mujer y el menor, que lograron detenerlo y sacarlo del centro. Acto seguido, se alertó a la Policía Local y a la Guardia Civil, que se personaron en el PAC. El enfermero afectado tuvo que ser atendido por su propio compañero tras sufrir una crisis de ansiedad y posteriormente presentó denuncia en el cuartel de la Guardia Civil. En el momento de la agresión, en el centro sanitario solo se encontraban un médico y un enfermero, sin refuerzo ni presencia de personal de seguridad.
Tras los hechos, se activó el protocolo del Plan Perseo, una herramienta del SESCAM diseñada para prevenir y gestionar situaciones de violencia contra los profesionales sanitarios.
Desde la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), que ha hecho pública la agresión, se ha vuelto a denunciar la falta de vigilancia en el PAC de Madridejos, dependiente de la Gerencia de Atención Integrada de Alcázar de San Juan, que aún no se ha puesto en contacto con el profesional afectado. El sindicato solicita que la Gerencia se persone como acusación particular si el caso llega a juicio, que se abra un expediente sancionador conforme al Decreto 74/2024, y que se implemente un sistema de intervención inmediata mediante vigilantes de seguridad cuando se active el botón antipánico, tal y como ocurre en otras gerencias como las de Puertollano o Guadalajara.
CSIF también ha condenado otro episodio violento ocurrido recientemente en el PAC de la calle Pío XII en Ciudad Real y ha insistido en la necesidad de dotar de seguridad a todos los centros de salud de la región. “No podemos consentir que se sigan produciendo este tipo de actos violentos y que las agresiones queden impunes. Hay que poner fin a esta lacra definitivamente”, ha declarado la presidenta del sector de Sanidad de CSIF Castilla-La Mancha, Ana Isabel Fernández.
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