La Asociación Madrileña de Enfermería (AME) ha negado que se estén realizando controles continuos al personal sanitario del Hospital Carlos III que atendió a Miguel Pajares, el religioso afectado por ébola que ha fallecido esta misma semana, sino que son ellos mismos los que se toman la temperatura dos veces al día. De esta forma, según recoge el diario Público, desmienten las afirmaciones realizadas ayer por el consejero de Sanidad, Javier Rodríguez, que aseguró que se están realizando estos controles para descartar que se hayan contagiado por el virus. Igualmente, Rodríguez informó de que todos los controles han dado negativo.
En los mismos términos, desde la AME confirman que durante la atención al sacerdote el personal ha estado equipado con trajes y materiales especiales, haciendo que no fuera “tan imprescindible el control analítico”. Especialmente molestos estaban con las declaraciones del consejero, por lo que apuestan por modificar los protocolos que se deben seguir en la atención a pacientes infectados por enfermedades infecciosas como el ébola.
Pese al revuelo, confirman que, por ahora, nadie presenta síntomas de contagio de ébola, aunque hay personal que se ha ido de vacaciones sin realizarse los análisis. Para finalizar, AME recuerda que en casos como estos los sanitarios deben disponer, por escrito, del protocolo específico para atender una enfermedad de este tipo.
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