Romance al "empalao" de Valverde de la Vera
"El tio Maxi", agosto de 2015
Valverde se hace silencio,
enmudece su paisaje,
sus gentes miran “pa” dentro,
y es un gesto su homenaje.
Noche tranquila y en paz,
cielos cubiertos de pena,
siglos de piedra, oración
y una tradición añeja.
Viene un hombre por la calle,
las vilortas tintinean,
no hay palabras, sólo un rito
que recorre piedra a piedra.
La enagua blanca se mueve
con su paso cadencioso,
mientras que sus pies desnudos
besan suelo pedregoso.
Envuelto en soga de esparto
que abraza un largo timón,
hace que su cuerpo sea
como una cruz de dolor.
Un velo cubre su rostro
tapando su identidad
y ocultando una promesa
que da aliento al andar.
Una corona de espinas
sobre su frente doliente
y dos espadas cruzadas
en la espalda del sufriente.
Sobre sus hombros reposa
un sudario blanco y largo
que cuelga desde los brazos
del nuevo crucificado.
Y con su andar callejero
recorre las estaciones
como cruz humana andante
que impresiona y sobrecoge.
Si en su camino se encuentra
otro hermano como él,
se harán una reverencia
intercambiando su fe.
Se abre paso silencios
mientras gente, expectante,
reza, medita y se asombra
de tanta fe por las calles.
Solamente le acompaña
un cirineo impersonal
que, con la luz de un farol,
alumbra en la oscuridad.
En esta mágica noche
tradición y fe se encuentran,
y es la mejor oración,
aunque rezar no se sepa.
Sólo queda contemplar
toda la fe y devoción
que, Valverde de la Vera
lanza con todo su amor.
Admirar ensimismados,
escuchar al corazón,
sentir lo que diga el alma,
poner la mirada en Dios.
Ministerio humano y divino,
rezo sufrido y callado,
es la gran lección, que al mundo,
quiere dar "el empalao".
Será recitado por su autor en Valverde de la Vera (Cáceres) el Jueves Santo en el día 24 de marzo en Oficios a las 21:00 horas - Viacrucis a las 24:00 horas.
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