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Una jugada del conjunto azulón el pasado domingo. (Foto: D.M.) |
Un último minuto decisivo
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
Importante victoria la conseguida por la UD Talavera ante el Villarrubia, en un encuentro que comenzó guardando un respetuoso minuto de silencio por el fallecimiento hace unos días del padre del jugador azulón Kike Aragón.
Los cerámicos tenían en la tarde del domingo un complicado encuentro ante uno de los equipos que está peleando por meterse entre los cuatro primeros puestos de la clasificación, y con la presión añadida de saber que sus rivales por mantener la categoría habían rascado algún punto en sus enfrentamientos.
Con todo esto, los de Javier Rosado salieron al terreno de juego, como viene siendo habitual, guardando a la perfección el rigor defensivo, impidiendo que los de Jose Agustín Soto se acercaran a los dominios de un Dani Trujillo que ha sido un espectador de excepción durante la mayor parte de los minutos. Los de la Ciudad de la Cerámica fueron los que dispusieron de las mejores ocasiones en los primeros cuarenta y cinco minutos, y más desde el minuto 34 cuando el colegiado mostró la segunda tarjeta amarilla al albaceteño Chucho por una zancadilla a Kike Aragón. Félix y Madrigal fueron los que más cerca estuvieron de batir a un Manolo que estuvo de diez durante todo el encuentro, salvando a su equipo de una goleada.
Tras el paso por vestuarios, el Villarrubia quiso desperezarse y salir un poco más al ataque, Fueron los únicos minutos del partido, en los que prácticamente el esférico iba de una portería a otra con claras ocasiones para los dos conjuntos. Seco por parte de los talaveranos y Jesute para los visitantes, fueron los que más cerca estuvieron de inaugurar el marcador, pero ni uno ni otro acertaron con la meta rival.
Una vez cumplida la hora de partido, los azulones comenzaron el asedio a la portería del Villarrubia, pero con lo que no contaban era con que los albaceteños tenían un seguro de vida bajo palos llamado Manolo que detuvo cuantos balones le iban llegando, Kike Espinosa, Madrigal, en un uno contra uno y Rubén Loarte lo intentaron, pero parecía que era imposible que el balón entrara en las redes visitantes. Y cuando todo hacía preveer que el empate a cero iba a reinar al final de los noventa minutos, Kike Espinosa aprovechó a la perfección la oportunidad para marcar el tanto de la victoria cuando se había rebasado en un minuto el tiempo otorgado por el colegiado.