Vamos España

Muchos mantienen que tras ganar la Euro de 2008 y el Mundial de 2010 España ya no tiene hambre para ganar un nuevo cetro europeo, pero no creo que así sea. Mal acostumbrados al triunfo, muchos aficionados se han acomodado en los últimos años a la victoria y parece que ya no se valora un título de tanto calado e importancia como es una Eurocopa.

La dificultad de ganar un campeonato como este es máxima por el formato del mismo. En un torneo de regularidad pocos podrían amenazar la supremacía española, pero en poco menos de un mes, con envites a cara o cruz en los que la suerte es muchas veces determinante, conseguir plantarse en la final y ganarla es harto complicado. Esta edición, además, cuenta con la totalidad de primeros espadas del Viejo Continente y con el sentimiento generalizado de querer bajar a los nuestros del pedestal.

Pero, más allá de las bajas sensibles con las que contamos, sería una necedad no confiar en este bloque que tantas alegrías nos ha dado. Estamos ante el momento decisivo para hacer historia y conseguir lo que nunca nadie ha logrado: levantar tres grandes títulos internacionales seguidos, Eurocopa-Mundial-Eurocopa. Cerca estuvieron de lograrlo el rodillo alemán de Beckenbauer de principios de los 70 y la poderosa Francia de Zidane del cambio de siglo, pero ambos fallaron en el tercer envite. Es la oportunidad de hacer historia y agrandar aún más una leyenda ya bastante gigantesca. Vamos España.