La planta de caprino podría implantarse en el primer semestre de este año en Talavera
Esta fábrica serviría para la recogida, concentración y tratamiento térmico de la leche
miércoles 23 de abril de 2014, 10:51h
La cooperativa de la Unión de Productores de Caprino (UNIPROCA) quiere que la planta de este sector este implantada en el primer semestre de este año. Esta fábrica serviría para la recogida y concentración de la leche, en la que además se aplicará un tratamiento térmico que facilite el transporte del producto para alargar su máxima calidad. El colectivo cuenta actualmente con 283 socios y su volumen de negocio ha crecido de forma espectacular desde que en abril de 2011 se inició la comercialización y exportación. En cifras, se ha pasado de los 3 a los 18 millones de euros facturados al finalizar 2012. UNIPROCA está pendiente de solicitar una reunión al Ayuntamiento, ya que la institución local se encargó de buscar una parcela adecuada en suelo industrial para instalar la planta.
El proyecto se plantea para abarcar una capacidad de tratamiento de tres millones de litros de leche de cabra al año, por lo que sería necesaria una nave de entre 600 y 1000 metros cuadrados. De esta forma, sería posible convertir la leche en cuajada congelada o leche en polvo en una segunda fase. Aunque no ha recibido ninguna ayuda ni subvención, la cooperativa tiene el respaldo del Gobierno local y del regional para seguir adelante.
Según ha dado conocer el presidente de Uniproca, José Manuel Sanz, la demanda de la leche de cabra en Europa está creciendo, aunque la cabaña ganadera de caprino está descendiendo. Igualmente, el colectivo ha conseguido, en algunos casos, mejorar el precio que los productores reciben por la leche. Sanz confía en que esta planta ayude a frenar la desaparición de explotaciones ganaderas y fijar la población en el ámbito rural de Talavera, un “referente ganadero” durante siglos.
Francia, Italia, Holanda, Portugal y Bélgica, son los países a los que más producto venden, aunque es todo el continente el que se convierte en mercado emergente para este colectivo, que necesitará cerca de un millón de euros para adquirir las máquinas necesarias para su labor, además del coste de la construcción de la nave.