www.lavozdeltajo.com

Carta del Director

Ni ejemplos ni buenos

Alberto Retana
Alberto Retana

Escrita por el director de La Voz del Tajo, Alberto Retana

miércoles 25 de junio de 2025, 09:13h

Escucha la noticia

La alta y baja política entrecruzan sus caminos en los últimos días. Los medios de comunicación y la barra de cualquier bar son escenarios perfectos para comprobar dos cosas: que cualquier indocumentado puede tocar el poder en este país y que la gente de la calle opina con o sin información.

Así todo, otra certeza alumbra el pensamiento de cualquier oyente, lector o viandante: la política no le afecta para nada. Para nada hasta que se convierte en moneda de cambio de cada café, cada caña o cualquier relación social.

Rozando, como estamos ya, los 50 millones de españoles, apostaría la falange de uno de mis dedos a que no hay una semana en que cualquiera de los habitantes de este país no se muestra indiferente a dos palabras: Pedro y Sánchez. Es el mantra que todo lo llena en estos días y de quien todo el mundo opina, como de toros, de fútbol o de medicina.

Lo peor es que los vaticinios de la calle se están convirtiendo, para escarnio de todos nosotros, en sangrantes realidades. Nunca tantas sospechas se cumplieron en democracia o nunca tanta información fue dosificada y sacada a la luz con extremo cálculo. Los escándalos de PSOE y PP en el pasado han dejado de oler, de cocerse, de herir sensibilidades, ya no importan.

La memoria de este país, como se ha demostrado en múltiples ocasiones, es frágil y en este mundo tecnológico que nos toca vivir en el primer cuarto del siglo XXI las prisas y las novedades hace que abandonemos el recuerdo y, a veces, hasta lo olvidemos.

Tanta es la amnesia que, por ejemplo, no sabemos cuántos padres de la Constitución quedan vivos, solo los dos Migueles. Pero si les preguntamos a los más jóvenes, los que ahora se arrogan la solución rápida a los problemas del país, no acertarían ni uno de sus nombres.

Les traigo a colación esta muestra de Historia reciente –no han pasado ni 50 años– para demostrarme a mí mismo la degradación que ha sufrido la clase política en el devenir democrático de este trocito de mundo llamado España. Algo que ha redundado en todos nosotros.

Y al final, volveremos a echarnos las manos a la cabeza cuando salgan a la luz los detalles más insignificantes de una cadena de tropelías en el que se jugó con el dinero de cada españolito. Lo mejor, que según me cuentan aún tiene que aparecer un gran oso que todo se lleve por delante y que nos deje ojipláticos ante lo que está por conocerse.

Algunos no llegaron a leer ni una frase del sabio presidente americano Abraham Lincoln. Dos de ellas rezan que "No hay nada tan contagioso como el ejemplo” y “Seas lo que seas, sé uno de los buenos”. Pues según pintan las cosas, ni ejemplos ni buenos.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios