Cada otoño, las Cortes regionales se preparan para acoger el Debate sobre el Estado de la Región, una cita parlamentaria que a menudo se pierde en la maraña de datos y el cruce de reproches. Sin embargo, este año puede presentarse como un contraste entre dos modelos: gestión tangible o contradicción flagrante llena de ruido.
García-Page asegura llegar a la cita con los deberes hechos. Si revisamos el debate de 2024, vemos cómo anuncios que entonces sonaban a promesas electorales hoy se puede comprobar si son realidades. Castilla-La Mancha se ha consolidado como referente nacional en la atención a la dependencia, superando sus propios objetivos y alcanzando cifras récord de prestaciones.
Existe un crecimiento poblacional, aunque modesto, que atañe a esas zonas rurales que muchos daban por perdidas, y que hoy luchan con una estrategia que evite la despoblación. Son logros medibles, que tocan la vida de la gente, desde el mayor que recibe ayuda en su casa hasta la familia que decide emprender en un pueblo. Y por supuesto que siempre habremos de exigir más.
Pero, frente a esa hoja de servicios, nos encontramos con el discurso del líder de la oposición, Paco Núñez, que alcanza su extremo más sangrante y ofensivo para nuestra tierra en el agua. Aquí, el señor Núñez se envuelve en la bandera de la región para exigir, con la vehemencia del converso, que "no se trasvase ni una sola gota" del Tajo.
En la política, como en la vida, exige coherencia y cuando esto no ocurre, hay que admitirlo. La del señor Núñez se ahogó a orillas del Segura. Su firma, estampada con orgullo junto a los barones de su partido en la llamada "Declaración de Murcia", es más que una simple rúbrica en un papel; es la claudicación de los intereses de Castilla-La Mancha ante la presión de sus compañeros del Levante.
¿Cómo subirá Paco Núñez al atril de las Cortes pidiendo unidad en la defensa del agua cuando él mismo ha firmado un documento que nos la arrebata? No se puede soplar y sorber al mismo tiempo.
De la tercera pata de la mesa, el pequeño ejército de VOX comandado por el talaverano David Moreno, ruido mediático. Se fotografía orgulloso junto a las riberas del Tajo en Talavera de la Reina como edil de Medio Ambiente mientras defiende que el Trasvase siga vivo. Muy suyo.
Y en ciertas zonas parece que este tema sigue sin ser interesante. Mientras abramos el grifo para que nuestros hijos beban o se duchen, mientras por las acequias siga corriendo agua o nos conformemos con ver un Tajo medio muerto, no pasará nada. Nos dará igual.
Porque mientras los embalses acumulan cifras y los ríos languidecen, esta tierra sigue mirando al cielo con sed. Y si el agua no es primero para Castilla-La Mancha, entonces, ¿para quién será?
Si (
No(
