El Grupo Municipal Socialista ha asegurado que el alcalde de Talavera de la Reina (Toledo), José Julián Gregorio, “ha generado más dudas y más incertidumbre” sobre la llegada del AVE tras la Comisión de Seguimiento celebrada esta mañana en el Ayuntamiento.
Según el concejal socialista José Antonio Carrillo, la reunión estuvo “vacía de iniciativas, de proyectos, de planos e incluso de palabras de la que todo lo que traemos es un folio en blanco”. Carrillo ha señalado que Talavera “ha dejado de ser un agente que decida para ser un agente de escuchas” en lo que respecta a cómo se integrará la alta velocidad en la ciudad.
El concejal ha explicado que, hasta el momento, no se ha facilitado “ni un solo plano, ni una sola imagen, ni un solo documento donde podamos ver cómo entra y cómo sale el AVE a su paso por Talavera” y que, en su opinión, “el alcalde ha dejado todo en manos del Ministerio porque dicen están pidiendo todo pero no tenemos nada”.
Carrillo ha subrayado que, según el PSOE, lo único claro es que la alta velocidad llegará a Talavera “como quiera el Ministerio de Transportes, no como decida la ciudad”, una situación que ha calificado como “inadmisible” y que, según él, debería implicar mayor protagonismo del Ayuntamiento en la integración de la infraestructura.
El concejal también ha criticado que el alcalde “ha pasado de ser el más reivindicativo, cuando hace años se ponía detrás un contador en el que marcaba el retraso de la llegada del AVE, a ser el más complaciente al aceptar sin objeciones todo lo que plantea el Ministerio”.
Carrillo ha expresado su preocupación sobre los plazos, que sitúan la llegada de la alta velocidad en 2034, y sobre la integración a seis kilómetros, que, según el Gobierno, conllevará expropiaciones y afecciones a viviendas y barrios colindantes.
En su valoración, el concejal ha afirmado que “parece que para José Julián Gregorio el AVE era un proyecto muy importante hasta que llegó a la Alcaldía” y ha criticado que el alcalde “se conforme con lo mínimo y no plantee propuestas propias”, limitándose a elementos ya incluidos en el proyecto original, como la ubicación de la estación, los trenes lanzadera o la electrificación de la vía. Según Carrillo, esto impide “defender la mejor integración posible para la ciudad”.