En Mota del Cuervo, entre molinos, campos de cereal y un viento que parece poner a prueba a quienes sueñan con superarse, nació en 1990 Jesús Herrada López, uno de los ciclistas más reconocidos y constantes que ha dado Castilla-La Mancha. Su trayectoria no solo se mide en victorias y podios, sino también en esfuerzo, constancia y en la fidelidad a sus raíces, que siempre han guiado su carrera.
RAÍCES QUE EMPUJAN
Jesús creció en una familia donde las bicicletas formaban parte del día a día. Su hermano mayor, José, ya competía, y él pronto comenzó a forjar su camino en la carretera hacia Pedro Muñoz, los repechos de Belmonte o los senderos escondidos de la Mancha. Allí entendió que el esfuerzo diario —ese que no se ve— es la base de cualquier éxito.
Muy pronto empezó a destacar. En 2007 y 2008 se proclamó doble campeón de España junior de contrarreloj, y en 2010 sumó el título sub-23. Su formación en la contrarreloj, exigente y precisa, fue clave para desarrollar la disciplina y el carácter que marcarían su carrera.
EL SALTO A LA ÉLITE
En 2011 llegó el salto al máximo nivel con Movistar Team. No tardó en demostrar su valía: en 2012 ganó su primera carrera profesional, una etapa de la Vuelta a Asturias, y en 2013, con solo 22 años, se proclamó campeón de España en Ruta en Bembibre. Desde entonces, Jesús se consolidó como un corredor con capacidad para pelear en escapadas y destacarse en pruebas de un día o por etapas.
A partir de ahí empezó un goteo constante de triunfos —el Critérium del Dauphiné, Poitou-Charentes, Ruta del Sur, Limousin— y la consolidación como un corredor ofensivo, valiente, siempre dispuesto a buscar la escapada lejana que cambie el guion de una carrera.
CUANDO LA CONSTANCIA DA FRUTOS
En 2017 volvió a proclamarse campeón de España, esta vez en Soria, y fichó junto a su hermano por el Cofidis francés. Con su nuevo equipo mantuvo un nivel alto y constante: top-10 en vueltas por etapas, grandes actuaciones con la selección española —como el cuarto puesto en el Europeo de Glasgow— y la experiencia de vestir el maillot de líder de La Vuelta 2018 durante dos jornadas.
2019: EL AÑO PARA ENMARCAR
La temporada 2019 fue sobresaliente para el castellanomanchego. Más de 1000 puntos UCI, victorias en la Challenge de Mallorca, la general y dos etapas del Tour de Luxemburgo, el Mont Ventoux Dénivelé Challenge y su primer triunfo de etapa en La Vuelta en la subida a Ares del Maestrat marcaron un año histórico en su carrera.
UNA DÉCADA EN LA ÉLITE… Y LO QUE QUEDA
Desde entonces, Jesús ha seguido siendo protagonista: triunfos en la Classic Grand Besançon Doubs, Challenge de Mallorca y dos victorias más en La Vuelta, en 2022 (Cistierna) y 2023 (Laguna Negra). Cada triunfo, celebrado con discreción, refleja su carácter sereno y comprometido.
2026: UN NUEVO RETO
En noviembre de 2025 se anunció su fichaje por el Burgos Burpellet BH donde competirá en 2026. Será un regreso emocional a la estructura donde su hermano José inició su trayectoria profesional. Allí, Jesús aportará liderazgo y experiencia, guiando a los corredores más jóvenes, mientras mantiene su hambre de victoria.
UN EMBAJADOR DE CASTILLA-LA MANCHA
Más allá de los resultados, Jesús Herrada se ha convertido en un referente de Castilla-La Mancha: trabajo, constancia y orgullo por sus raíces. Su carrera refleja esfuerzo, disciplina y compromiso, valores que ha mantenido en cada victoria y en cada escapada. Cada pedalada lleva consigo el espíritu de Mota del Cuervo, recordando que la grandeza deportiva puede nacer del corazón de la tierra que nos vio crecer. Es, en definitiva, un corazón castellanomanchego a 180 pulsaciones, que emociona a su tierra.
