El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha expresado su deseo de que en 2026, España retome el camino de identificar el interés general. Según él, este concepto no debe ser visto simplemente como la suma de intereses particulares, sino como un principio fundamental que se estableció en la Constitución de 1978. En su intervención, subrayó que “la Transición es una actitud” y que el país debe continuar avanzando con el mismo espíritu que lo hizo durante ese periodo histórico.
García-Page realizó estas declaraciones durante la inauguración del foro 'Perspectivas 2026', organizado por The Objective, un medio digital con más de diez años de trayectoria. En este contexto, advirtió que “o se produce un gran cambio de perspectiva o las cosas solo pueden ir a peor” en el próximo año. Este mensaje resuena con la necesidad de reflexionar sobre los logros obtenidos y los desafíos futuros.
CELEBRACIÓN DEL CINCUENTA ANIVERSARIO DE LA TRANSICIÓN
El presidente autonómico destacó que el año 2026 debería ser un momento para celebrar adecuadamente el cincuenta aniversario del inicio de la Transición, una etapa histórica de la que todos los españoles deberían sentirse orgullosos. Resaltó cómo esta obra colectiva ha permitido desarrollar numerosas iniciativas orientadas al interés general, o al menos a un consenso mayoritario entre la sociedad.
En sus comentarios, García-Page abogó por recuperar “la centralidad”, entendida como la capacidad de encontrar puntos en común en una sociedad cada vez más polarizada. Criticó la tendencia actual que obliga a los ciudadanos a tomar partido incluso por cuestiones triviales, lo cual considera “terrorífico”, ya que desvirtúa la realidad dinámica y diversa del país.
PONER FIN AL POPULISMO Y REENFOCAR LA POLÍTICA
Durante su intervención en la Casa de América, García-Page también hizo hincapié en la necesidad de erradicar los populismos que han surgido en las últimas dos décadas en España. Desea que se limite su influencia para evitar que la sociedad se engañe a sí misma. Además, enfatizó que los partidos políticos deben ser herramientas al servicio del bien común y no fines en sí mismos.
Finalmente, el presidente lamentó que haya personas intentando sembrar dudas sobre la identidad nacional. Esta preocupación se refleja en el uso del lenguaje y discursos dañinos que están ganando terreno. “Pocas veces a lo largo de la historia un pueblo se tiene que preguntar qué es”, concluyó García-Page, haciendo un llamado a reflexionar sobre lo que realmente significa ser parte de esta nación.
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