La Federación Empresarial Toledana (FEDETO) ha expresado su preocupación ante la posibilidad de establecer un régimen de financiación singular para la comunidad autónoma de Cataluña, diferente al modelo común vigente en España.
Según Manuel Madruga —secretario general de FEDETO—, esta propuesta, a la que algunos sectores políticos han calificado como un “concierto económico encubierto”, supone un riesgo para la cohesión territorial, la equidad fiscal y la competitividad entre regiones.
Desde FEDETO advierten que implantar un sistema de financiación exclusivo para una sola comunidad autónoma “quebranta el principio de igualdad” y podría generar un desajuste fiscal con repercusiones negativas para el resto del país. En particular, señalan que esta medida podría implicar “una pérdida progresiva de recursos para comunidades como Castilla-La Mancha”, afectando la inversión empresarial, la creación de empleo y la calidad de los servicios públicos esenciales.
Los empresarios de provincias como Toledo podrían verse en desventaja competitiva frente a regiones con condiciones fiscales más ventajosas. Además, apuntan que trabajadores y pensionistas podrían sufrir una reducción en la financiación de prestaciones sociales básicas, como sanidad, educación y pensiones, debido a un reparto desigual de los fondos estatales.
FEDETO sostiene que esta fórmula “no soluciona desequilibrios históricos” sino que “amenaza con profundizarlos”, al generar “una economía dual y fracturada”. Por ello, defienden un marco fiscal que garantice “igualdad de oportunidades, neutralidad fiscal y certidumbre jurídica para todas las empresas, independientemente de su ubicación”, como única vía para asegurar la solidaridad interterritorial.
La federación también advierte que otorgar a una comunidad autónoma un marco financiero a medida “vulnera los principios constitucionales de equidad y solidaridad” y provoca “desequilibrios territoriales difíciles de justificar”. Esto, a su juicio, fomenta “una división entre regiones con distintas velocidades de desarrollo”.
FEDETO insta a los responsables políticos a actuar con responsabilidad y a defender un modelo de financiación que sea “justo, transparente y solidario”, sin premiar “posiciones maximalistas ni privilegios negociados al margen del interés general”. Asimismo, consideran que el debate sobre la financiación autonómica “no puede abordarse de forma parcial ni mediante acuerdos bilaterales que desvirtúan el sistema común”.
Para la organización, las singularidades de cada comunidad deben tratarse con transparencia en espacios multilaterales, como el Consejo de Política Fiscal y Financiera, “donde se garantice la igualdad de trato y se eviten privilegios injustificados”.
Finalmente, FEDETO considera “inaceptable” que se plantee una reforma financiera exclusiva para una sola comunidad autónoma, “desligada del interés general”, ya que esto “rompe el equilibrio territorial” y responde a “una lógica presión política que condiciona la estabilidad institucional del país”. En su opinión, esta estrategia supone “otorgar a una región la capacidad de controlar una parte desproporcionada de los recursos públicos, en perjuicio del resto”.