El torero toledano Tomás Rufo vive un momento de plenitud tras un verano arrollador que lo ha situado en lo más alto del escalafón. Un día después de su triunfo en Guadalajara —festejo que se convirtió en lo más visto de Castilla-La Mancha Televisión—, hablamos con él sobre una temporada marcada por la regularidad, la exigencia y los retos cumplidos.
Desde que terminó San Isidro, Rufo se propuso mantener un nivel máximo en cada cita. El resultado habla por sí solo: un pleno casi absoluto de puertas grandes en plazas de primera y de segunda, que confirman el gran estado de forma del torero. Alicante, Burgos, Pamplona, Ciudad Real, Palencia, Valladolid o Nimes son algunas de las tardes señaladas en un calendario que ha ido construyendo hitos y consolidando su figura.
“Mi primera puerta grande en Burgos o salir a hombros con Morante en Pamplona me dieron una energía enorme para afrontar el verano”, explica Rufo, que también destaca tardes de aprendizaje como la de Dax con los Victorinos, decisiva para lograr el triunfo posterior en Valladolid con tres orejas. Su debut con La Quinta en Gijón y la competencia directa con las grandes figuras en plazas como Huesca o Ciudad Real han sido, en sus palabras, “fundamentales para crecer como torero”.
El vínculo con la afición también ha jugado un papel clave. En Nimes, plaza que considera esencial en su carrera, la conexión con los tendidos fue total. Y en Talavera, su casa, vivió un emotivo momento al compartir un brindis con Morenito de Aranda, con quien mantiene una estrecha amistad.
La temporada, sin embargo, aún no está cerrada. En el horizonte aparecen retos de máxima importancia: Madrid, Zaragoza, Abarán y Arenas de San Pedro, donde compartirá cartel con la reaparición de César Jiménez. “Cuando planteamos el año sabíamos que debía ser una temporada de retos, y vamos a cumplirlos”, asegura.
Rufo, consciente de lo que significa defender un lugar de privilegio en la tauromaquia actual, resume su filosofía con claridad: “Para ser figura del toreo no se puede bajar el pistón. Cada día es una oportunidad para demostrarlo”.