¿Abrirá de una vez los ojos el Sr. ZP?

A la hora de escribir estas líneas, nada sabemos de una respuesta coherente a lo que le ha dicho el pueblo a nuestro Sr. Presidente. Quizá el sábado, le hagan hablar sus propios compañeros, aunque todo parece apuntar que él no escucha a nadie. Desde luego, cuando no ha escuchado el grito del pueblo en las urnas, es que debe tener algún problema de entendimiento, que no digo yo de oído. Siempre se le ha visto aferrarse al número de votos que el electorado le había concedido en el dos mil ocho, pero ahora en el dos mil once, le han cantado la gallina. De una forma indirecta, tal vez para él, en cuanto a las elecciones, pero muy directa y contundente en cuanto a la intención del pensamiento. No obstante él sigue “erre que erre”, empecinado en que aún puede salvar a España. Estamos caminando sobre arenas movedizas y está visto que cuanto más nos movamos, más nos estamos hundiendo ¿Cuándo se dará cuenta que ya no tiene ninguna credibilidad en sus manifestaciones? Después de este varapalo, es normal que ni siquiera él tenga confianza en si mismo para afrontar las decisiones que pretende llevar a cabo. ¿Con qué ganas las puede afrontar después de lo sucedido en las urnas el pasado veintidós de Mayo? ¿Cómo se atreve a seguir desafiando a la voluntad popular? No creo que se le vuelva a llenar la boca, por muy legal que pretenda él mantenerlo, con ese estribillo que tanto se ha visto obligado a repetir, a lo largo de esta última legislatura, de que el pueblo le “había dado su voto”. Y lo repetía especialmente cuando se sentía acorralado y no tenía argumentos para responder ante la ciudadanía. Así pues, ¿qué sentido tiene que permanezca en el cargo?...

Ahora resulta que se debe esperar a que resuelvan sus problemas internos y no los de los españoles. Creo que desde que dijo que no se presentaba, deberían haber empezado a buscar soluciones para sus problemas, procurando encontrar a su sustituto, por los mecanismos que ellos quieran: “Primarias” o “Congreso”. A la mayoría de ciudadanos les da igual un sistema u otro, pero lo que les importa es que se empiecen a buscar cuanto antes las soluciones para los problemas del paro, se sanee la economía…, y todo pueda volver a empezar a funcionar. Ya sabemos que nadie tiene la varita mágica para arreglarlo inmediatamente, pero “principios quieren las cosas” y por tanto hay que empezar ya por el principio…, ¡y el Sr. Zapatero resulta que está en el final! Claro, que mucho hablamos de su marcha, pero seguro que él no va a ir al paro.

Creo que ya le ha de quedar suficiente “paga de retiro”, como para no estar en la calle. Su vida pública sí cambiará mucho, porque va a perder protagonismo, pero su vida privada va a ganar enormemente. Y si no ahí tenemos el ejemplo, por no ir más lejos, de nuestros anteriores Presidentes de Gobierno: el Sr. Felipe González y el Sr. Aznar, ganando un montón de dinero como Consejeros de grandes empresas, dando conferencias… A parte del “sueldazo” que les pueda corresponder por haber sido Presidentes, que no es que esté mal, lo de que cobren de nuestros impuestos cuando dejan de ser Presidentes, pero sí se podría legislar que tengan un tope máximo a cobrar por medio de una cláusula de incompatibilidad con otros sueldos. Porque ocurre lo mismo con los presidentes de las Comunidades Autónomas. Así, por ejemplo, conviene recordar que nuestro Presidente Barreda se llevará, después de dejar la Presidencia, un sueldo de más de sesenta mil euros al año, durante trece años. Aparte de lo de secretaria, coche oficial… y algunas otras “·menudencias”…, que el pueblo llano no entendemos para qué sigue necesitando de todas estas prebendas... Claro, que a los Parlamentarios, también les queda una pensión después de unos cuantos años (tengo entendido que ocho) de trabajo parlamentario; ésto, naturalmente, sin haber llegado a la edad de jubilación. Por eso son muchos los sueldos a pagar entre todos los cargos políticos activos, pero es que también quedan otros muchos, después de haber ejercido en esta profesión. Yo pienso que no estaría mal que se les pagase, siempre y cuando al terminar su cargo político, se tengan que ir al paro…, pero ejerciendo otra actividad, se les podría complementar hasta alcanzar un tope máximo, con un sueldo digno.