Despejando dudas

Por fin el PP ha decidido proclamar a su candidato, y lo ha hecho en un acto solemne y con la presencia de la “onrada” Cospedal. Es mucho lo que se juega la secretaria general del PP y lo saben muy bien, de ahí la invasión continúa de grandes figuras del partido en la región. Raro es el día que no tenemos a alguien por estos lares dictando grandes proclamas. Si estuvieran tan seguros de la victoria, como revelan sus encuestas de mesa camilla, no estarían tan nerviosos como muestran.

También el resto de partidos andan, casi con cuenta gotas, dando a conocer sus candidatos y lo cierto es que poco nuevo se ve en el horizonte. Si acaso es el PSOE quien está dando pasos más innovadores y aunque no sabemos muy bien quien irá en las listas, poco a poco estamos sabiendo quien no irá. La semana pasada fue Tirso Lumbreras el que hizo público que el partido no cuenta con él para las próximas elecciones municipales. Ha sido un pilar muy importante en la política municipal de los últimos años, por lo que es obligado el reconocimiento y el agradecimiento por su labor y desearle lo mejor en la nueva etapa que habrá de iniciar.

Otros concejales han manifestado de forma más o menos velada, sus intenciones o deseos de no repetir en las listas. Ante tal disposición, sin duda la decisión de quitarles de la candidatura debería ser más sencilla. Toda vez que no hay nadie imprescindible y en aras a una verdadera renovación y a la propuesta de un proyecto de ciudad ambicioso e ilusionante, parecería acertado dar nuevos bríos a la acción municipal con nueva gente. Como a pesar de las encuestas ad hoc del PP, tanto los populares, como muchos otros, estamos convencidos de que José Francisco Rivas, contará de nuevo con la confianza de los talaveranos para gobernar, parece obligado dar satisfacción a los ciudadanos con gente nueva, dinámica, con ganas y con ideas que sigan la senda de crear ciudad que ha mantenido el equipo de Rivas todos estos años. Y para despejar dudas y evitar especulaciones, prescindir de algunos de los incuestionables, o de todos, sería un gesto muy significativo. Los ciudadanos deben tener claro que Rivas no es el candidato para ganar las elecciones, sino el candidato para gobernar la ciudad durante los próximos 4 años. Sin dudas, sin delfines y sin vacas sagradas.