El
Boletín Oficial del Estado (BOE) publicó este viernes los
nuevos planes de cuenca entre los que se encuentra el nuevo
Plan Hidrológico del Tajo, tal y como informó
este mismo medio.
Dentro de dichos planes, se incluye la fijación de caudales ecológicos en el río Tajo, lo que supondrá un recorte de las aportaciones al Segura. Algo que Lucas Jiménez, presidente del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura, ha calificado como un "hachazo contra toda consideración técnica".
La medida del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico supone un drástico recorte en los caudales de agua que llegarán a Levante. Para Lucas Jiménez este 10 de febrero el Gobierno de Pedro Sánchez, a propuesta de su vicepresidenta tercera, la ministra Teresa Ribera, "en un acto de radicalismo absoluto y situándose de espaldas a sus propios técnicos ha ratificado el hachazo tremendo al trasvase Tajo-Segura para el año 2027".
Los abogados y técnicos del Sindicato Central de Regantes también están analizando el plan de medidas propuesto para el Tajo por el Ministerio de Transición Ecológica. "Pero advertimos que durante muchísimos años en los planes de cuenca han aparecido obras a realizar que nunca se han ejecutado y que, incluso, han sido eliminadas de un plumazo en la actual planificación", enfatiza Lucas Jiménez.
En opinión del dirigente de los regantes del Acueducto Tajo-Segura lo que viene ahora son "promesas a futuro en un momento en el que arranca una campaña electoral, pero lo único cierto es que el Gobierno de Pedro Sánchez ha dado un "hachazo" a los intereses de Alicante, Murcia y Almería.
Por su parte, ASAJA Alicante lamenta que "el propósito del presidente de España y de la ministra para la Transición Ecológica de acabar con el trasvase Tajo-Segura se haya hecho hoy realidad".
Así queda certificado con la publicación en el BOE del Real Decreto 35/2023, de 24 de enero, por el que se aprueba la revisión de los planes hidrológicos, entre los que se encuentra el del Tajo, con el aumento de los caudales ecológicos, lo que se traduce en un recorte en las transferencias de agua que llegarán al Levante procedentes del trasvase que superarán los 105 hectómetros cúbicos anuales.
El Ministerio para la Transición Ecológica prevé suplir este recorte con una mayor producción de agua desalada. También se ha comprometido a subvencionar para que sea más accesible a los agricultores.
El presidente de ASAJA Alicante, José Vicente Andreu, afirma que hoy es un día de luto para la provincia de Alicante y el sureste español, porque "el Gobierno ha materializado su propósito de arruinar a la agricultura del Levante, con los daños colaterales que esto va a suponer para sectores que dependen de forma directa e indirecta del agrícola, como el industrial, el turístico y la clara puesta en peligro de la calidad del agua de boca".
“Hoy es un día de duelo por la muerte del trasvase Tajo-Segura y lo que ello conllevará: drásticos efectos para la población, el empleo, la economía de nuestras familias, efectos medioambientales, turísticos… que en primera instancia afectarán al Levante, pero que, a medio plazo, también se harán notar en el conjunto del Estado”, ha aseverado.
Por su parte, para el consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, “el Ministerio para la Transición Ecológica puso por delante el criterio técnico. Creo que esto es la primera vez que sucede y, desde luego, se ha priorizado el agua para beber, que es lo más importante cuando hablamos de este recurso”.
“También se ha priorizado por las cuestiones medioambientales, teniendo en cuenta además el momento de dificultad que vivimos con el cambio climático, con la sequía, que casi es permanente, en la que vivimos en Castilla-La Mancha, donde sabemos perfectamente lo que es utilizar una gota de agua y hacer riqueza con ella”, ha concluído.
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