Alguien me recomendó hace poco tiempo que nunca dijera “nunca" porque no se debe descartar ninguna posibilidad, que todo puede cambiar. Pero el rico refranero español asegura que “nunca llueve a gusto de todos” y es absolutamente cierto.
Fíjense que en pocos días hemos recibido noticias que quizá no esperábamos que se pudieran producir en este siglo pero ocurren. El Gobierno de España ha confirmado ya la electrificación de la vía férrea desde Illescas hasta Talayuela, con la Ciudad de la Cerámica por medio. ¿Se acercará, por fin, el anhelado AVE?
La Unión Europea apoya la postura de esta región nuestra en materia de agua y eso que por el trasvase Tajo-Segura circulan ahora mismo 25.000 litros por segundo camino de Murcia, agua que consumirían los habitantes de ocho comunidades autónomas como Castilla-La Mancha en tiempo real.
El Ministerio de Cultura ya ha iniciado los estudios para reconstruir el puente viejo de Talavera de la Reina, derruido el pasado mes de marzo. La celeridad no suele ser la mejor virtud de la clase política pero parece que, en esta ocasión, la cosa ha cambiado.
Además, cuando vemos que dos instituciones con diferente signo político se ponen de acuerdo para reivindicar una necesidad como es la gratuidad de la autopista AP-41 que une Madrid con Toledo, ya parece que estamos viviendo en un país que no es el nuestro…
Eso sí, me permitiré la licencia de usar, aunque sea por una vez, la palabra ‘prohibida’ para confesarles que nunca descarté que Paco Núñez volvería a ser el candidato del Partido Popular a la presidencia de Castilla-La Mancha, como este martes confirmaba de facto su líder, Alberto Núñez Feijóo, en Madrid…
Y termino diciéndoles que nunca abandoné la idea de que mi amiga Valeria Cassina, una de las mejores profesionales de la fotografía que conozco, fuera distinguida como hija adoptiva de Castilla-La Mancha. El próximo día 31 será reconocida. Y es que, cuando el cariño se destila, la verdad siempre se abre camino.