Talavera de la Reina guarda entre su patrimonio cultural una obra con una historia que traspasa fronteras. Se trata de La Reina de Talavera, una pintura del artista y arquitecto venezolano-americano Joset Medina, residente actualmente en San Francisco, que forma parte de la colección pública de la ciudad desde 2017.
Medina expuso su trabajo ese año en el Centro Cultural Rafael Morales y, tras la muestra, decidió donar la obra a la ciudad, donde hoy se encuentra ubicada en el OAL Ipeta. La pintura, inspirada en la cerámica tradicional de Talavera, así como en los puentes y el río Tajo como símbolos de identidad y memoria colectiva, se ha convertido con el tiempo en una pieza cotidiana para muchas personas que la contemplan a diario.
El pasado año, durante una visita familiar a Talavera, el artista vivió un momento especialmente emotivo: fue reconocido por dos personas que ven la obra con frecuencia y que se acercaron a contarle el significado que La Reina de Talavera tiene para ellas. “Fue un verdadero cierre de círculo”, explica Medina en declaraciones a La Voz del Tajo, quien no esperaba que su trabajo hubiera generado un vínculo tan directo con la ciudadanía.
Más allá de la anécdota, la historia pone en valor el recorrido de un creador que desarrolló su carrera fuera de España, pero que mantiene un vínculo activo y duradero con Talavera de la Reina. A pesar de residir hoy en San Francisco, su obra continúa dialogando con la ciudad y formando parte de su patrimonio cultural.
El propio artista considera que este reencuentro es también una oportunidad para que los talaveranos redescubran la obra y conecten con su significado, recordando cómo el arte puede tender puentes entre la memoria, la identidad local y las trayectorias personales que trascienden fronteras.
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