El Gobierno está obligado a realizar otro estudio informativo del proyecto que afecta a Talavera, ya que el anterior ha caducado y, además, no cuenta con la correspondiente declaración de impacto ambiental. Por lo que se alargará hasta 2019 la finalización del proyecto.
Los promotores se muestran desilusionados e incluso se plantean abandonar y marcharse a otro sitio ante la falta de respuestas del Gobierno de Jaime Ramos. Según el portavoz, “no entendemos las trabas y la falta de voluntad política, cuando hay informes técnicos que dicen literalmente que, si se aprecia interés público, es asumible por el Ayuntamiento”.