Los profesionales del transporte sanitario en Castilla-La Mancha han protagonizado este lunes una nueva jornada de paro parcial de 18 horas, secundada en su totalidad por las plantillas, al margen de los servicios mínimos.
La convocatoria, realizada por los sindicatos UGT y CCOO, ha contado con un respaldo del 100%, en línea con las movilizaciones anteriores, y pone de manifiesto la unidad del colectivo en sus reivindicaciones.
Durante la concentración celebrada en Guadalajara, los sindicatos han reclamado a la patronal y al Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) que se sienten a negociar para desbloquear una situación que consideran insostenible.
Exigen que el futuro pliego de condiciones del concurso de adjudicación del servicio permita aplicar el preacuerdo de convenio colectivo alcanzado con las empresas.
Entre las principales demandas figuran la actualización de salarios congelados desde 2012, con una subida del 3% anual durante cinco años, y la reducción de la jornada laboral, actualmente en 2.100 horas anuales.
También reclaman una mayor inversión en medios materiales, denunciando que el contrato vigente lleva ocho años prorrogado, el doble del periodo habitual, lo que ha derivado en un deterioro del equipamiento y las ambulancias.
Los representantes sindicales subrayan que sus peticiones no son extraordinarias, sino una reclamación básica de mejora de condiciones laborales y de calidad del servicio público.
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados. Si es necesario, iremos a una huelga indefinida. Lo que pedimos es recuperar derechos y condiciones dignas para quienes garantizan un servicio esencial”, han afirmado. Las movilizaciones continuarán este martes y miércoles, en una semana clave para el futuro del sector.
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