El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha defendido esta tarde en el Congreso de los Diputados la reforma del Estatuto de Autonomía de la región durante el debate para su toma en consideración, calificando la iniciativa como fruto de “un consenso amplísimo” tanto social como político.
Durante su intervención en el hemiciclo, García-Page ha destacado que la propuesta cuenta con el respaldo del “100 por cien” de quienes creen en el Estado constitucional autonómico y ha subrayado que el proyecto es “plenamente leal al texto, al fondo y al espíritu de la Constitución”.
“El estado de las autonomías no vino para hacer ni más grande, ni más pequeña a España, vino simplemente para hacerla mejor, y con este Estatuto creemos que contribuimos a ese gran objetivo”, ha afirmado.
El presidente castellano-manchego ha resaltado que la tramitación parlamentaria permitirá elevar “al máximo rango legal el blindaje del estado del bienestar que durante estos últimos 40 años hemos ido construyendo” en Castilla-La Mancha.
Asimismo, García-Page ha defendido la labor del modelo autonómico, destacando que “ha sido notablemente positivo para España” al combinar diversidad y crecimiento con “unidad en lo esencial” e igualdad en los grandes servicios públicos.
La sesión ha contado también con intervenciones de los diputados regionales Ana Isabel Abengózar (PSOE) y Paco Núñez (PP), y con la presencia de autoridades regionales como el presidente de las Cortes, Pablo Bellido; el vicepresidente primero de la Junta, José Luis Martínez Guijarro; y la consejera portavoz del Gobierno regional, Esther Padilla, entre otros.
García-Page ha concluido recordando que el Estatuto no solo refuerza los derechos y servicios de la ciudadanía castellano-manchega, sino que consolida la autonomía como un hecho “irreversible en el sentimiento y en el corazón de la gente” de la región.
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